Galletas de almendra y coco con avena. Con lo que tenía en la despensa me inventé estas galletas crujientes, que creo que son las que más me han gustado, y las que más voy a repetir.
Quedaron muy finitas, crujientes y con un sabor… muy muy rico! Las hice una tarde que estábamos en casa, llovía y nos apetecía un tentempié dulce. Era una tarde de perros, así que no iba a salir de casa a comprar nada, por lo que abrí la despensa y los restos que encontré iban a ser los ingredientes de mis galletas de almendra y coco. Y oye, ¡ni tan mal! Os dejo los ingredientes y cómo las preparé.
Ingredientes:
- 200 g de harina de avena
- 50 g de almendra molida
- 50 g de coco rallado
- 1 cucharadita de canela (o al gusto)
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 1/2 vaso de bebida vegetal (yo utilicé de avena)
- 2 cucharadas de sirope de ágave (o el endulzante que prefieras)
- Un toque de vainilla, jengibre y nuez moscada al gusto
- Una pizca de sal
Elaboración:
- Precalentar el horno a 180º.
- Mezcla por una parte, los ingredientes secos (la harina de avena, el coco rallado, la almendra, la canela y el resto de especias y la sal).
- Añade el aceite, el sirope de ágave e ir añadiendo la bebida vegetal poco a poco. Mezcla todos los ingredientes hasta que quede una masa uniforme y compacta, nada pegajosa, que puedas trabajar con las manos. Puedes ir ajustando las cantidades de harina y bebida vegetal hasta que quede con la consistencia adecuada.
- Con un rodillo, estira la masa sobre una superficie lisa y previamente enharinada, hasta que quede finita (medio centímetro más o menos). De este modo conseguiremos que queden crujientes.
- Corta la masa ya estirada en porciones, con la ayuda de un cuchillo o de un molde para galletas.
- Sobre una bandeja de horno con papel encerado, coloca las galletas y hornea a 180º. Yo las tuve unos 20 minutos, pero todo dependerá de tu horno y de lo finas o gruesas que las hayas hecho. Ve vigilando porque pueden quemarse muy rápido. Cuando ya las veas doraditas, estarán perfectas!
- Déjalas enfriar sobre una rejilla para que no se ablanden, y ya estarán listas para disfrutar.
¿Ha sido fácil o no? es la receta ideal para acompañar el café, como toque dulce después de comer o para merendar junto con un vaso de leche o bebida vegetal con canela (esta es mi forma favorita, sin duda).
También puedes hacer las variaciones que quieras, en mi caso, yo habría añadido un poco más de almendra molida, pero no me quedaba más. Si quieres hacerlo así, quita proporcionalmente la cantidad de harina de avena por la cantidad de almendra molida que vayas a añadir.
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Triunfo asegurado, ¡ya veréis! 😊